Así que decidí escribir sobre el tema, en vista de que además estoy leyendo un libro que trata sobre este y otros asuntos interesantes al respecto – “Straight Line Leadership: Tools for living with velocity in turbulent times”.
Entonces te preguntarás ¿a qué me refiero con esto?
Y para ilustrarlo voy a colocar algunas historias que pueden hacer que medites acerca de, y entonces puedas también definir cuándo estás actuando de esta manera para poder cambiar y apropiarte de tu propio destino, el que tú quieres para tí.
La primera historia….
Estoy sin trabajo me mencionaba la persona, pero “tengo” que buscar otro porque las cuentas y el préstamo, y los hijos… etc.
¿Cuánto tiempo puedes vivir con lo que tienes?
Bien, el banco me ha perdonado un año de pagos del préstamo, el estado me paga la pensión por desempleo durante 18 meses, tengo además un pequeño negocio que hoy alcanza para pagar los gustos que me quiero dar.
¿Cómo te ves de aquí a tres años?
Ahhh, tengo un negocio que me deja vivir muy bien, es lo que siempre he soñado. Pero “tengo que buscar un empleo”
Y así muchos sueños, se quedan guardados en nuestra mente, porque nunca los convertimos en proyectos.
Yo me pregunto cómo la persona quiere estar en tres años con un negocio propio, si hoy día está buscando empleo para solventar las circunstancias urgentes y hacer lo que “tiene” que hacer.
No me refiero a que el momento sea fácil para nadie, pero si toda la vida ha querido ser independiente y tener su propio negocio, es necesario que empiece a CREAR esta circunstancia en su vida y dejar de ser una víctima de la circunstancia por la cual está pasando.
El autor remarca: «No pongas excusas. Di qué es lo que vas a hacer y luego hazlo.
Las víctimas hablan de lo que harán algún día. Los dueños crean el futuro hoy ”.
“Un dueño de su vida tiene el lenguaje de la intención (lo que declara que hará).
Una víctima proviene del lenguaje de la obligación (lo que él cree que debe hacer – en el caso, buscar trabajo- como si fuera una carga) «.
Segunda historia
Voy a tener que renunciar a mi trabajo porque no puedo mejorar mi relación con una de mis colegas.
No hay mejor ejemplo que éste en la vida laboral, cuando dejamos en manos de otros nuestra carrera profesional.
Porque si tengo que mejorar la relación con otra persona, está en mí, producir y generar las acciones para lograrlo. La otra persona no va a hacer nada al respecto.
Y como a mí también me pasó alguna vez esta misma situación, reconozco muy bien que muchas veces nos quedamos paralizados ante la circunstancia externa y nos vamos por el camino más fácil. Salir corriendo del trabajo y dejar el destino de nuestra carrera profesional en las manos de la otra persona.
Si como dice el autor, yo creo mi propio destino y no soy víctima de las circunstancias, haré todo lo posible porque la relación con la otra persona se convierta y yo salga fortalecido del problema.
El autor remarca: «El dueño se da permiso para vivir la vida que él elige. La víctima todavía está tratando de obtener el permiso de alguien o algo fuera de sí mismo «.
Tercera historia
Mi jefe me dió un tiempo para que cambie mi actitud con él.
Sin embargo, yo creo que mi jefe es el que necesita cambiar, ya que si él podría cambiar su actitud, yo automáticamente cambiaría la mía. 100% dejando en las manos del jefe el proceso de cambio.
La gran pregunta aquí es: ¿si tú hoy mismo, empiezas a cambiar, qué resultados crees que obtendrías?
El autor remarca: “Creas una visión y la vives ahora mismo. Esto es lo que altera el comportamiento y crea resultados poderosos. Quién tú creas de ti mismo, determina las acciones que tomas y los resultados que logras. Y “hoy” es el único tiempo en el que puedes producir resultados.
Cuando se trata de producir resultados, el pasado y el futuro no existen».
En este capítulo del libro, el autor coloca este poderoso texto:
“No puedes tener una vida poderosa gratis.
Tienes que crearla y apropiarte de ella.
La propiedad es un estado mental creado. Es un lugar distinto de dónde venir.
Una vez que estás allí, eres el dueño de tu vida. Te haces cargo. Ya no eres una mera víctima de las circunstancias. Ahora crearás las circunstancias en tu vida.
Como propietario me hago cargo de mi vida ahora mismo. Ahora significa todo para mí. Me doy cuenta ahora mismo de que no tengo que resolver cosas en mi pasado para ser efectivo.
Los propietarios se centran en crear el futuro, HOY.
El dueño se da permiso para vivir la vida que él o ella elige. La víctima todavía está tratando de obtener el permiso de alguien o algo fuera de sí mismo «.
¿Qué circunstancias externas piensas que en estos momentos están intentando crear tu vida?
¿Qué crees que puedes hacer tú para cambiar la situación y ser tú quien dirijas el tema como un líder y no dejar en las manos de otros tu carrera profesional o tu vida?
Puedes comenzar ahora mismo: cuando operas desde la posición de víctima, ¿te trae estrés o paz? ¿Quién serías si fueras el dueño? Pruébalo.