Así es, esto es como convertirse en padre o madre de la noche a la mañana, nadie te ha enseñado, nadie te va a enseñar… e incluso para las personas más capaces, el proceso de convertirse en un líder es un arduo, aunque gratificante, viaje de aprendizaje continuo y autodesarrollo. Esta prueba inicial a lo largo del camino de una carrera profesional es tan fundamental que a menudo la pasamos por alto: convertirse en un jefe por primera vez, es toda una experiencia.
Los fracasos no son sorprendentes, dada la dificultad de la transición. Pregúntale a cualquier nuevo gerente sobre los primeros días de ser un jefe – de hecho, pídele a cualquier alto ejecutivo que recuerde cómo se sentía como nuevo gerente, si obtienes una respuesta honesta, escucharás una historia de desorientación y, para algunos, una confusión abrumadora. El nuevo papel no se sentía nada como se suponía, se sentía demasiado grande para que cualquier persona lo sepa manejar. Y sea cual fuere su alcance, seguro que no parecía tener nada que ver con el liderazgo.
Es como dije al principio: «Es la sensación que tienes cuando tienes un hijo. El día X menos 1, todavía no tienes un hijo. En el día X, de repente eres una madre o un padre y se supone que debes saber todo lo que hay que saber sobre el cuidado de un niño” – HBR.
Dada la importancia y la dificultad de esta primera prueba de liderazgo, es sorprendente la poca atención que se ha prestado a las experiencias de los nuevos directivos y los desafíos que enfrentan. Los estantes están llenos de libros que describen a líderes eficaces y exitosos. Pero muy pocos abordan los retos de aprender a liderar, especialmente para el primer administrador.
Permíteme decir que las luchas que uno enfrenta como nuevos gerente representan la norma, no la excepción, estos casos no son administradores deteriorados que operan en organizaciones disfuncionales, más bien son gente común que enfrenta problemas de ajuste ordinarios, yo y muchos lo hemos enfrentado.
La gran mayoría sobrevivimos a la transición y aprendemos a funcionar en su nuestros nuevos papeles, pero imagínate cuánto más efectivos podríamos ser, si la transición fuera menos traumática.
Para ayudar a los nuevos gerentes a aprobar esta primera prueba de liderazgo, necesitamos ayudarles a entender la naturaleza esencial de su rol, lo que realmente significa “estar a cargo”.
La mayoría se ven a sí mismos como gerentes y líderes; utilizan la retórica del liderazgo; ciertamente sienten las cargas del liderazgo, pero a muchos nos costó entenderlas, por eso escribo, investigo y hoy en día me dedico a apoyar a líderes en diversas posiciones a pasar por este camino de una forma, vamos a decir “menos traumática”.
¿Pero… por qué es tan difícil aprender a Liderar?
Una de las primeras cosas que los nuevos gerentes descubren es que su papel, por definición, es una asignación de estiramiento, es decir, es aún más exigente de lo que habían previsto. Se sorprenden al saber que las habilidades y los métodos necesarios para el éxito como contribuyente individual y los necesarios para el éxito como gerente, son totalmente diferentes y que hay una brecha entre sus capacidades actuales y los requisitos de la nueva posición.
En sus empleos anteriores, el éxito dependía principalmente de sus conocimientos y acciones personales. Como gerentes, son responsables de establecer e implementar una agenda para todo un grupo, algo para lo cual sus carreras como ejecutantes individuales no los han preparado.
Como siempre puedo compartirles mi primera experiencia cuando me convertí en Jefe, de la noche a la mañana, efectivamente como comenté al principio, tenía 5 personas a cargo, y no era solo eso… también tenía una área de marketing por la cual era responsable, y más aún dos de mis reportes directos estaban en otra ciudad…. los primeros días fueron un tanto complicados intentando organizar mi nueva asignación, y cada día constituía un reto… y la verdad es que todo lo que había aprendido de cómo manejar un producto no me servía de NADA para manejar los asuntos de liderazgo con las personas.
Cada persona es un mundo, créanme, es un MUNDO… sin embargo, así como enfrente momentos complicados con alguna de ellas, tengo la experiencia más gratificante de esta y otras experiencias siendo líder de un grupo.
Mi reacción, aunque al principio fue un choque, no es inusual. Aprender a dirigir es un proceso de aprender haciendo. No se puede enseñar en un aula, se trata de un arte adquirido principalmente a través de experiencias en el trabajo -especialmente experiencias adversas en las que el nuevo gerente, trabajando más allá de sus capacidades actuales, procede por ensayo y error. La mayoría de los actores individuales estrella, no han cometido muchos errores, por lo que esto es nuevo para ellos. Además, pocos gerentes son conscientes de que están aprendiendo en los momentos estresantes y confusos, por esto hoy en día es cada vez más importante aprender y trabajar en Inteligencia Emocional.
A medida que este proceso avanza lentamente -como el nuevo gerente desaprueba una mentalidad y hábitos que le han servido durante una exitosa carrera temprana- surge una nueva identidad profesional. Internaliza nuevas formas de pensar y de ser y descubre nuevas formas de medir el éxito y obtener satisfacción del trabajo. No es de extrañar que este tipo de ajuste psicológico sea doloroso. Como dice un nuevo gerente, «Nunca supe que una promoción pudiera ser tan dolorosa».
Doloroso y estresante. Los nuevos gerentes inevitablemente ponderan dos preguntas: «¿Me gustará la administración?» Y «¿Seré bueno en la gerencia?» Por supuesto, no hay respuestas inmediatas; sólo vienen con la experiencia. Y estas dos preguntas a menudo van acompañadas de una aún más inquietante: «¿En quién me estoy convirtiendo?»
Exactamente… convertirse en un jefe no es tarea fácil, pero no quiero pintar un cuadro implacablemente sombrío, lo cierto es que la transición es a menudo más difícil de lo que se necesita debido a los conceptos erróneos de los nuevos gerentes sobre su papel.
Así que investigando, encontré un cuadro que me pareció súper interesante en un artículo de la revista HBR sobre: Los conceptos erróneos de un Nuevo Gerente que te lo comparto aquí… seguro que puede darte algunas luces.. Sobre los Mitos y Realidades que quizá puedes estar enfrentando.
“Los nuevos gerentes a menudo fallamos en nuestro rol, al menos inicialmente, porque tuvimos algunos conceptos erróneos o mitos, acerca de lo que significa convertirse en el “jefe”. Estos mitos, ya que son simplistas e incompletos, llevan a los nuevos gerentes a descuidar las principales responsabilidades de liderazgo” – HBR
Y como no me ha alcanzado el espacio para entrar en más detalles, y sobre todo en lo que un Nuevo Gerente puede hacer para desarrollar su Liderazgo, no dejes de leer la próxima semana el artículo Convirtiéndote en el jefe – Parte 2
Y por supuesto, espero tus comentarios sobre las experiencias que ya viviste al enfrentar este cambio, y lo que hoy estás haciendo para que, quienes se están formando contigo, logren ser gerentes con menos dificultades.