Antes de nada, debo decir que mujeres y hombres.
¡no somos iguales!
Si eso mismo, iguales no somos, somos diferentes y complementarios.
Lo que tenemos iguales son los deberes y derechos, así como las oportunidades y opciones.
Así que, hoy voy a empezar por el principio, porque como dos Coaches y Mujeres Emprendedoras, comenzamos identificándonos con el antes y el después de haber estudiado y trabajado en esta profesión.
“Ser Coach, despertó un observador que se activó para poder hacer unas intervenciones mucho más humanas, para entender qué es lo que verdaderamente impulsa y lleva a los seres humanos en las organizaciones a comportarse de cierta manera y a cómo podemos alinearlos mejor, comprometerlos, y finalmente “enamorarlos”. Es un crecimiento permanente porque se te abre una ventana tan grande que cada vez sientes que tienes muchas cosas que seguir aprendiendo”.
Pero no solo eso, Silvia también ha sido parte, como yo o como Edith Villavicencio, de lo que Silvia ha denominado como el proyecto familiar.
Qué sabias palabras, denominar los objetivos personales de la pareja como un proyecto familiar, porque ¡sí!… cuando uno forma una pareja la cosa se vuelve un grupo y las decisiones son algunas veces sobre los proyectos del uno y otras sobre los proyectos del otro.
En este caso Silvia también fue expatriada a Perú, por el trabajo de su esposo, así creó su propio negocio, hoy Eco Consultores y así también fue el tomar la decisión de quedarse a vivir allí… todo por un proyecto familiar.
Sobre el #liderazgofemenino, Silvia y yo hablamos largamente… así que aquí vamos… me comentó una serie de cosas muy importantes:
La primera – sobre las organizaciones actuales… Son cada vez más flexibles, cada vez más ágiles, organizaciones que ayuden a desarrollar a las personas.
Los líderes que buscan las empresas hoy en día son aquellos que, tienen la posibilidad de acompañar un liderazgo transformacional a nivel corporativo y somos nosotras las mujeres que por esencia tenemos esa virtud de saber acompañar, desarrollar y de saber sostener.
Estos son los movimientos que necesitan las empresas, porque son movimientos que tienen un origen desde lo femenino.
“La mujer que contiene, que da soporte, que desarrolla, que ayuda a integrar y a vincular”.
Esa transformación actual a nivel organizacional es un llamado para que la mujer pueda asumir cargos relevantes, porque por esencia nosotros somos esto: transformadoras, desarrolladoras a nivel familiar y social, somos contenedoras también de la sociedad y eso es lo que el mundo corporativo está buscando hoy en día.
Es lo que están buscando las nuevas generaciones… millennials, centennials, etc.. y lo interesante es como nosotros de otras generaciones, nos hemos contagiado también.
Yo quiero equilibrio vida personal – laboral
Yo quiero flexibilidad
Yo quiero un jefe que sepa conversar, escuchar, que sepa llevarme
Y las mujeres tenemos esa esencia clara de poder desarrollar y despertar todo esto.
Definitivamente es una tendencia que fortalecer y que va a ayudar a que las mujeres cada vez más, tengamos un espacio más grande dentro de las organizaciones porque por esencia cumplimos con todos estos requisitos:
Flexibilidad
Adaptabilidad
Multitasking
Versatilidad
El hombre también tiene estas virtudes y las ha desarrollado por el desempeño de años de trabajo y de liderazgo empresarial, sin embargo, sabemos que al igual que en la familia cada uno puede aportar desde su rol y desde sus habilidades innatas. Para crear esas empresas u organizaciones que la velocidad actual del mundo necesita.
Por esta razón es importantísimo que cada uno tenga todas y las mismas oportunidades en el ámbito laboral.
La segunda – integración de la vida laboral, familiar y la sociedad… Silvia me mencionó que existe una gran SIMILITUD y espacios de encuentro entre esta dinámica laboral, la sociedad y la familia.
“Cuando hablamos de familias cada vez más cohesionadas e integradas donde estamos escuchando a nuestros hijos y donde estamos dándoles espacio para que ellos participen”
Eso también es lo que se busca en las empresas, los colaboradores hoy en día quieren espacios de participación, escucha y espacios para ser desarrollados.
Por lo tanto, al final las tres dinámicas, lo social – familiar – corporativo llega a integrarse en uno solo, que tendría que ver con:
“Poder desarrollar el mayor potencial de los seres humanos, la esencia del ser humano, el propósito del ser humano: para qué venimos aquí, por qué estamos en una empresa, cómo unimos ese proyecto de vida a una organización”
El liderazgo entonces no es solamente del hombre o de la mujer, es de ambos… porque como mencioné antes cada uno tiene sus talentos.
Los hombres traen un aporte muy interesante y relevante junto a nuestra visión integradora que siempre hemos tenido como mujeres, podemos entonces ayudar a desarrollar mejor ese engranaje y contagiarlos de las formas femeninas que ayudan a la convivencia laboral.
A su vez enriquecernos de las formas masculinas y aprender de ellos, sin temor a equivocarnos o como dice este artículo de HBR, creando nuestras propias marcas personales.
La tercera – destruir los antiguos patrones que dividen al ser humano y no lo integran, sobre todo en nuestro mundo corporativo latinoamericano, donde es más evidente el tema de jerarquías fuertes y poco permeables.
Mientras lo que se busca es una organización mucho más circular, o tipo estrella – organizaciones de flexible and balance work, donde se pueda mantener una reunión tipo conference call – utilizando nuestros espacios físicos personales como la casa para trabajar y viceversa también.
Porque no podemos separarnos en dos personas como seres humanos, no quiere decir que si entramos a una empresa dejamos de ser padres o madres, hijos, hijas… etc.
La persona es una sola, no se puede dividir, no podemos estar en la mirada de antes donde se pasaba la puerta de la oficina y nos olvidábamos (me incluyo aquí, porque fui un poco así) de lo personal.
Hay que destacar aquí… “El buen mensaje que nos dan los chicos jóvenes hoy en día, que a veces son mal criticados, que es – buscar la importancia que tiene el ser auténticos, auténticos donde nos encontremos” – que significa:
“Yo soy Silvia Carrillo, la mamá – esposa – empresaria – colombiana con corazón peruano, social o en el trabajo, donde yo me encuentre – cuando estoy hablando con la mamá del colegio o con el director general de una empresa para una consultoría. No pierdo mi esencia, sino que la reivindico en cualquier espacio que me encuentre”.
“Es la mujer en su esencia femenina, la que ayuda a integrar esta autenticidad de los seres humanos en el mundo corporativo”.
A esto apoyamos las mujeres, porque naturalmente tenemos mayor facilidad y capacidad de escucha, contemplación y apoyo, de estar ahí “como amamantando” este crecimiento corporativo.
Rompiendo toda barrera, porque desde lo positivo hemos llegando, somos parte del cambio de la sociedad y de las corporaciones que necesitan adaptarse a lo moderno y a las nuevas generaciones. Y de dar espacios a que seamos seres humanos, con una mirada más trascendente.
Cuarta – El liderazgo femenino empieza en casa… y esta es una realidad, porque las madres y los padres están en la obligación de educar niños que piensen y actúen en igualdad.
Si se dividen las funciones desde el hogar y si a los niños les enseñamos a lavar platos y a las niñas a jugar fútbol o karate (si esto es lo que les gusta)… podemos esperar lo mismo más tarde cuando formen parte de una organización o simplemente de la sociedad.
La pregunta que queda aquí plasmada es:
“¿Cómo al chico varón le estamos dando una formación y una enseñanza en donde el sepa entender y valorar a la mujer en todas sus facetas y como la mujer hoy en día desde lo femenino, aporta al mundo?”
“¿Cómo estamos educando a los chicos varones para que sepan entender el valor y el aporte que estamos generando las mujeres, para que ellos sepan reivindicar el respeto a la mujer, a la madre, a nuestros orígenes, de dónde venimos… y cómo se linkea esto al ámbito laboral?”.
Por lo tanto, esta valoración si se le puede poner un adjetivo, empieza en la casa y es ahí donde nosotras como mujeres tenemos un papel muy importante.
Todos lavan platos y todos son capaces de practicar cualquier deporte que le guste. Esto será transmitido a la empresa, corporación, sociedad, política, etc.
Back to the basics: la familia es la célula de la sociedad
El reto también es ¿cómo los hombres puedan desarrollar habilidades como la lectura de emociones?…
Desde la casa, permitiendo que niños y niñas puedan expresar sus emociones, sin coartar a los chiquitos cuando quieren hacerlo. Porque cuando sea un adulto maduro y profesional necesitará esta habilidad de entender las emociones (las perspectivas y el sentir de sus colaboradores directos e indirectos) y para esto es importante que las haya sentido y expresado.
Padres y madres tienen el reto de valorar y apoyar a la expresión de las emociones y sentimientos del hijo varón, para que él a su vez cuando esté en el ámbito corporativo pueda entender esa dinámica, de emociones, sentimientos y percepciones de sus colaboradores.
Por lo tanto, el reto es de la familia… papás y mamás están en la obligación de dejar que los chicos y las chicas se puedan expresar, para en un futuro ser los líderes involucrados e influyentes que las corporaciones y el mundo necesitamos.
El liderazgo femenino a nivel general, familia, sociedad, corporativo es fundamental, el mundo lo necesita, porque necesitamos la escucha, la participación, desarrollar, contener, abrir espacios de participación.
Bien todo este aprendizaje y experiencia vienen desde pequeña, así que le pregunté a Silvia.
¿Cuáles son las 3 cosas más importantes que ha hecho en su carrera profesional que la han llevado hasta aquí?
Voy a resumir al final, pero creí necesario detallar lo que Silvia me comentó como sus hitos principales, así que aquí vamos…
El primer hito clave en mi vida, gracias al apoyo que siempre he tenido de mis padres, fue el de poder incursionar en una dinámica en donde yo podía fortalecer aquello que yo consideraba que eran mis talentos.
“Desde los nueve años participé en un programa de radio y televisión en Colombia, desarrollando lo que siempre fue mi pasión y vocación, SOY comunicadora social”.
Mis padres me impulsaron a seguir mis talentos, en el colegio presentaba los eventos, escribía los discursos y siempre sentí que mi tema era la comunicación y que ahí me tenía que mover.
Mis padres me ayudaron a buscar los escenarios desde muy temprana edad, asumiendo estas responsabilidades, incluso dejando de ir a algunos eventos propios de la edad, para aprenderme los discursos o los papeles de la radio o televisión – creando responsabilidad.
Todos esto entre los nueve a doce años.
Luego ya entré a mi carrera universitaria de Comunicación Social, ¡por supuesto!
El segundo hito llega ahí, cuando apoyé el programa de comunicación social de la Universidad donde me gradué formando parte del Consejo Académico como representante de los estudiantes y tuve la oportunidad de dirigir la oficina de Relaciones Públicas de la Universidad, con tan solo 20 años – con mucha voluntad, vocación y pasión, aunque con poca experiencia.
Hice mi vida profesional en Colombia y la vida y mi esposo me llevaron a Perú – dejando todo lo profesional, embarazada de 4 meses y con la gran oportunidad de reflexionar en – qué quería hacer yo con mi vida – encontrando siempre la respuesta fue desde mis talentos.
Comunicación Social, y Fortalecimiento de habilidades blandas a nivel organizacional
Aprovechando el momento y la coyuntura, transformé mi carrera a empresaria independiente, donde manejando mis tiempos puede y puedo aprovechar estos talentos. Y aquí es donde nace Eco Consultores cumpliendo justamente 10 años en el mercado.
El tercer hito a partir del desarrollo de Eco Consultores ha sido, formar el primer observatorio en temas de comunicación interna, clima y cambio organizacional en el Perú. Recopilando y registrando las mejores prácticas en estos temas a nivel latinoamericano y local, para que sean compartidas como casos de estudio en las universidades y corporaciones, generando un acercamiento a la realidad local.
Como si fueran pocos, el cuarto hito ha sido el ser parte del Consejo de Empresas Colombianas, con lo que llevamos en la sangre, el emprendimiento, dinamismo, alegría por la vida y por lo que uno hace. Llevando como vicepresidenta estos buenos valores a las corporaciones de América latina integrándonos para sacar lo mejor de cada cultura.
Resumiendo:
Primero – Tus talentos
Segundo – Asumir responsabilidades a muy temprana edad, siempre linkeadas con los talentos.
Tercero – Unir los talentos a las oportunidades, para impactar a las organizaciones, universidades y en general a las personas.
¿Qué busca Silvia en las personas con las que trabaja?
Gente auténtica – que esté conectada con su misión, visión y sus valores de vida.
Proactiva – que siempre tiene una forma de resolver – recursiva y positiva.
Conectados con sus talentos.
¿Cómo se define Silvia como una LÍDER?
Soy una líder que se alinea con su esencia, con su vocación y con sus talentos, que acompaña a su equipo para que puedan identificar su esencia, vocación y talento para que desde ahí se puedan desarrollar, dentro o fuera de nuestro espacio laboral.
Liderar para que la persona pueda liderar su desarrollo, sin importar si es dentro o fuera de nuestra empresa.
«Tengo la flexibilidad para soltar y que las personas sigan con su desarrollo”.
Analizando sus palabras, le comenté que si la puedo definir como: Líder formadora, que busca transformación y que le encanta ser una líder que la gente entienda desde una perspectiva humana – imperfecta.
Líder que ayuda a entender al otro, entender que todos tenemos dificultades, desafíos y oportunidades – reivindicando el ser humano en toda su expresión – con lo bonito y no tan bonito que podemos tener.
Sobre el Balance vida – trabajo
Este es uno de los retos más grandes y desafiantes para cualquier persona, me dice Silvia.
Porque el tema es el equilibrio entre todos los papeles que cada uno tiene – padres, amigos, familia, hijos, trabajo, emprendimiento, clientes, casa… y más.
El enfoque aquí está entonces, en saber a qué le decimos sí, y aprender a decir NO – porque en esa búsqueda del equilibrio EL PRIMERO ES UNO MISMO.
Yo no puedo dar de lo que no tengo, por esto al primero al que tengo que desarrollar
es a mí mismo.
Primero alimentarme a mí mismo desde lo intelectual, corporal y lo espiritual para poder dar a los demás.
Desarrollarme como persona para poder servir a otros y no lo contrario.
Cuidar de nosotros para cuidar de los otros.
Por lo tanto, es importante el equilibrio laboral y personal.
Porque una persona que está bien personalmente y alimenta como diríamos – SU SER – está más dispuesta, a ser un mejor colaborador.
Por estas razones es importante incorporar, cada vez más, flex-times, home office y más para que se conviertan en algo cotidiano, apoyando a las personas a desarrollarse.
Sin embargo, concordamos en que nace de LA MISMA PERSONA, es importante primero conocerse, cuidarse y saber lo que uno es para aprender a decir no y respetarnos nosotros mismos – ahí radica la respuesta del balance de vida – trabajo.
Silvia te agradecemos sobremanera todas estas palabras, y esperamos tu libro en breve.
Como siempre déjanos tus comentarios con lo que todos aprendemos y crecemos personalmente.