propósito de su trabajo
junio 12, 2025

En un mundo lleno de ruido, interrupciones y velocidad, escuchar se ha vuelto casi un superpoder. Pero no cualquier tipo de escucha. Me refiero a esa que transforma relaciones, empodera equipos y construye culturas organizacionales donde las personas se sienten vistas, valoradas y capaces de dar lo mejor de sí.

¿Por qué escuchar importa tanto?

Diversos estudios —incluidos los de Harvard Business Review— han demostrado que los líderes que saben escuchar generan mayores niveles de satisfacción, engagement y seguridad psicológica en sus equipos. Cuando las personas sienten que su voz tiene un espacio real, la creatividad fluye, la confianza se fortalece y el compromiso se multiplica.

 Escuchar con presencia y sin juicio no solo mejora la comunicación sino que cambia la cultura, sin embargo escuchar es una habilidad que necesita compromiso, que muchas veces no se nos da de forma natural.. Es una práctica.

 Tendemos a pensar que “escuchar” es algo automático. Pero en realidad, la mayoría de nosotros escuchamos para responder, no para comprender. Ya estamos preparando la réplica mientras el otro habla, o nos adelantamos con soluciones sin entender el fondo de lo que la otra persona necesita.

 

¿Cómo podemos cambiar esto?

 Aquí te comparto cuatro técnicas sencillas pero transformadoras para cultivar una escucha más profunda y efectiva:

 

  1. Escucha hasta el final. No interrumpas.

Puede parecer obvio, pero no lo es. Muchas veces creemos que ya entendimos y cortamos al otro antes de que termine. Resistir ese impulso y dejar que la otra persona termine de expresar su pensamiento completo es un acto de respeto y generosidad. No se trata solo de palabras, sino de dar espacio.

 

  1. Escucha para comprender, no para resolver.

 Especialmente como líderes, sentimos la presión de tener soluciones. Pero no todo lo que se dice necesita una respuesta inmediata. A veces, lo más poderoso es reflejar lo que has entendido, resumir el problema con tus palabras y validar cómo se siente el otro. Resolver puede esperar. Conectar no.

 

  1. Escucha con todo tu ser.

 Escuchar no es solo una función del oído, es del cuerpo entero. La mirada, la postura, el silencio, los gestos: todo comunica presencia. Cuando alguien siente que estás realmente con él o ella, se abre un espacio de confianza donde puede surgir lo esencial.

 

  1. Escucha los valores detrás de las palabras.

 Cada conversación es una ventana a lo que al otro le importa. Cuando alguien se queja, se emociona, se frustra o se entusiasma, está revelando sus valores. ¿Qué hay detrás de ese mensaje? ¿Qué está defendiendo? ¿Qué le duele o le importa? Escuchar a ese nivel te permite comprender de verdad a la persona, no solo su argumento.

 

Escuchar también es estrategia

En contextos de cambio, incertidumbre y transformación, los líderes que escuchan mejor toman decisiones más alineadas, conectan con las necesidades reales de sus equipos y generan movimientos más sostenibles.

 

Escuchar no es debilidad. Es inteligencia emocional en acción.

Escuchar no es ceder poder. Es compartirlo para multiplicarlo.

 

¿Y tú? ¿Cómo practicas la escucha en tu liderazgo? ¿Qué ha cambiado cuando te han escuchado de verdad?

Alexandra Pontón Larrea

Coach Ejecutiva | Facilitadora de liderazgo auténtico | Fundadora de AllforWomen

🌐 www.alexandraponton.com | 🎧 www.allforwomen.org

 

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