Este es probablemente el más complicado y, afortunadamente, Gay nos brinda ayuda. En el libro, describe cómo ayudó a una directora ejecutiva, Anne, a pasar de pensar que su habilidad única era "Organizar reuniones" a "La capacidad de sentir un cierto tipo de cambio de energía en la sala y dentro de ella, y sintonizarse con esto". La energía que sentía le ayudó a saber qué hacer. El autor profundizó quitando cada muñeca rusa, a través de preguntas como la siguiente. Cuando él le preguntó si esto apareció fuera de las reuniones, ella respondió: "No sé, pero es una buena pregunta porque si puedo usar eso donde quiera que esté, siempre sabré que estoy aplicando la mejor parte de mí a mi trabajo”. 

Ese es nuestro objetivo, pero recuerda que esto es solo el comienzo.

Comienza con una declaración fundamental, tan buena como puedas, para el siguiente enunciado: