Así es, el domingo 2 de junio de 2019, ganó en el Giro de Italia un ecuatoriano, Richard Carapaz, y no lo puedo negar que hasta ese momento, yo por lo menos que vivo fuera de mi país casi 10 años, ni lo conocía, ni sabía de él.
Él es el campeón soñador del Giro de Italia y me propuse escribir sobre su historia, porque estoy segura de que nos sirve a todos nosotros y quiero compartir contigo algunas enseñanzas que creo que son muy importantes tanto para quienes trabajan en relación de dependencia como para quienes somos emprendedores, en fin, la verdad, sirve para todo el mundo.
Un poquito de contexto:
Richard es un chico de 26 años, que nació en una comunidad de una provincia bastante pobre del Ecuador, el Carchi al norte de mi país.
Hijo de campesinos; le robaron su primera bicicleta, su papá en ese momento le trajo una “nueva”, porque era vendedor de chatarra, la bicicleta nueva no tenía neumáticos, y tampoco ASIENTO.
Su pensamiento ante esta circunstancia: “mi bici era especial, porque a diferencia de las de mis amigos, la mía no tiene neumáticos”.
Richard Carapaz practicaba ciclismo, porque le gustaba; hasta los 15 años de edad, donde empezó a participar en campeonatos locales y más tarde internacionales como el Panamericano Sub-23, diferentes campeonatos colombianos, hasta llegar a su actual equipo Español auspiciado por Movistar, con el cual ganó el Giro.
Hay algo sorprendente en su historia y es cómo él rompió un modelo de pensamiento que a muchos nos asalta en varias ocasiones: “si no tengo esto, no puedo hacer aquello”.
Su pensamiento acerca de su entorno: “mi ciudad es parecida a aquella donde sueño correr el Giro de Italia, allá habrá etapas de 4000 mts de altitud y la mía también tiene esa altitud; en mi ciudad hace frío, llueve y allá también”.
“Yo iba asemejando a lo que tenemos aquí”.
“Y, POR FORTUNA, YO VIVO AQUÍ EN ESTE MUNDO Y ES UNA TIERRA, PARA MÍ, PERFECTA PARA ENTRENAR”.
Me da escalofrío cuando escribo esto y, a partir de acá, es donde voy a hacer un pequeño análisis para invitarnos a pensar a todos:
- Le robaron su bicicleta: este podría haber sido un obstáculo insuperable y podía haber pensado que ya no quería ni podía hacer nada más, pero ¡NO!
- Su papá y mamá le apoyaron: exactamente, con el apoyo de su padre, consiguió una bicicleta “NUEVA” sin neumáticos y él la vio sólo como especial, por ser distinta a la de sus amigos.
- Dice acerca de su lugar de nacimiento: la peor de las circunstancias que a cualquier persona podía haberle hecho para atrás es la pobreza, la lejanía de una gran ciudad, padres sin muchos recursos, etc. Pero ¡NO! En su mente, hizo una similitud de sus circunstancias con la ciudad donde soñaba correr el Giro de Italia.
- Soñaba e hizo los pasos para conseguir: en sus propias palabras, los sueños se pueden cumplir, hay que trabajar por ellos.
Acá hay cuatro cosas subrayadas que podemos aplicar en nuestros mundos:
- No rendirnos.
- Buscar redes de apoyo: padres, amigos, apoyo profesional.
- Que nuestras circunstancias no nos limiten.
- Soñar y hacer un plan para lograr.
“Yo pienso y yo creo, y yo quiero ser ejemplo de esos jóvenes y de esos niños… DE QUE, SI TIENEN UN SUEÑO EN LA VIDA QUE LUCHEN Y TRABAJEN POR ÉL, construyan una buena base y QUE SE PUEDE LOGRAR, los sueños no están solo para verlos reflejados como en un espejo, sino los SUEÑOS SE HICIERON ES PARA CUMPLIRSE y hay que trabajar por ellos”.
No importa cuál sea tu circunstancia, trabajes para una empresa, seas independiente o estés sin empleo en este momento.
¿Cuál es el sueño que estás dejando de construir por causa de tus ACTUALES CIRCUNSTANCIAS?
¿Cuál es el sueño que aún no tiene un plan que te ayude a cumplirlo?