Nuestro retiro en Tequila, Jalisco, fue mucho más que un encuentro: fue un viaje de transformación. Nos sumergimos en un espacio diseñado para crecer, conectar y, sobre todo, reinventarnos.Nos atrevimos a cuestionar lo establecido, abrir nuevos caminos y abrazar la vida con propósito. Porque, aunque la sociedad nos marca un punto final con la jubilación, en realidad es el comienzo de algo nuevo. Aquí, cada historia compartida nos recordó que nunca es tarde para florecer.
Durante estos días de profunda conexión, trabajamos en cinco pilares clave para diseñar la vida que realmente queremos:
Autoconocimiento

La reinvención comienza con un profundo viaje hacia adentro. Nos dimos el espacio para reflexionar sobre quiénes somos hoy, qué valores nos definen y cuáles son nuestros verdaderos deseos para el futuro. Aprendimos a reconocer nuestras fortalezas, a aceptar nuestras vulnerabilidades y a visualizar con claridad el camino que queremos recorrer. Sin autoconocimiento, cualquier transformación es superficial; por eso, nos enfocamos en conectar con nuestra esencia y descubrir lo que realmente nos impulsa.
Mentalidad de reinvención
Reinventarse no es sólo cambiar de actividad o encontrar nuevos pasatiempos; es una manera de ver la vida. Trabajamos en cambiar la narrativa que nos dice que después de los 50 ya no hay espacio para lo nuevo. Exploramos cómo el cambio es una oportunidad y no un obstáculo, cómo la edad es un activo y no una limitación. Desafiar creencias limitantes fue clave para abrirnos a nuevas oportunidades y permitirnos imaginar posibilidades sin restricciones.
Red de apoyo
La reinvención es un camino que no tiene que recorrerse en solitario. Durante el retiro, creamos lazos poderosos entre mujeres con historias diferentes, pero con un deseo común: diseñar una vida con más propósito. Nos escuchamos sin juicios, compartimos experiencias desde la autenticidad y aprendimos unas de otras. En esta comunidad de apoyo encontramos fortaleza, inspiración y una confirmación importante: juntas, somos más fuertes y más valientes.
Nuevas posibilidades

Reinventarse significa abrir los ojos a opciones que tal vez nunca habíamos considerado. Nos tomamos el tiempo de explorar caminos inéditos, de pensar en qué nos apasiona y en cómo podemos convertirlo en parte de nuestra vida cotidiana. Algunas descubrieron el deseo de emprender, otras encontraron formas de contribuir a su comunidad, y todas nos dimos cuenta de que siempre hay nuevas puertas esperando ser abiertas.
Acción con propósito
Tener claridad sobre lo que queremos es solo el primer paso; lo realmente poderoso es transformar esa visión en acción. Diseñamos planes concretos, fijamos objetivos alcanzables y nos comprometimos con pequeños pasos que nos acercan a una vida más plena y alineada con nuestros valores. Porque reinventarse no es solo soñar, es atreverse a dar el primer paso y construir activamente el futuro que deseamos.
El retiro fue un encuentro poderoso, lleno de energía y transformación. Las conversaciones, las risas, las reflexiones profundas y el despertar de nuevas posibilidades nos recordaron que el mejor momento para reinventarse es ahora.
Si algo nos dejó este retiro es la certeza de que reinventarnos es un acto de valentía y amor propio. Porque no se trata de retirarnos de la vida, sino de reconfigurarla con intención y pasión.
Esto es solo el comienzo… ¡Nos vemos en el próximo retiro!