La pregunta que muchas veces nos hacemos en nuestras vidas, es justamente esta ¿cómo transformar nuestros sueños en objetivos?, y cumplir lo que queremos para nuestra vida. Entonces es importante que nos preguntemos, cómo vamos a materializar este sueño.
La respuesta, si nos comparamos con una empresa es:
Empezando por diferenciar qué es un objetivo y qué es una visión.
La visión es una gran aspiración que puede ser utópica y difusa en el momento que se la plantea, que está lejos en el tiempo, pero que es un norte, aunque no te indica cuál es el primer paso que tienes que dar, no te habla del tiempo que te va a llevar conseguirla.
Entonces podemos decir que el SUEÑO es la VISIÓN que tenemos en nuestra vida, por lo que es muy importante plantéarsela, porque sin ella cada día se convierte en un despertar, sin saber lo que va a pasar.
Pero esta visión NO tienen límites claros, son aspiraciones porque no la podemos dimensionar, es una guía o una aspiración, el sueño y la visión en sí mismos, no son objetivos, y por esto es importante que diferenciemos el uno del otro para conseguir lo planteado al inicio, pasar de SUEÑOS a OBJETIVOS:
La visión o GRAN objetivo, es lo que nos motiva y nos interesa conseguir, pero hay que estar conscientes de que dura SOLO un tiempo, porque puede ser que se empantane o sea complicada de alcanzar, y entonces es cuando la guardamos en el baúl de los recuerdos y así nuestros más GRANDES SUEÑOS se quedan en eso ¡SUEÑOS y nada más!.
Entonces es importante que esta visión sea transformada en objetivos, “como si de la gran nube”, la bajamos a algo más tangible que son los OBJETIVOS.
Pero eso sí, Jonatan nos dió un consejo, NO CAER en la TRAMPA DE LOS OBJETIVOS, y no engañarnos a nosotros mismos, es decir que no debemos fijar objetivos solamente porque existe algo que nos angustia o nos preocupa, los OBJETIVOS deben responder a lo más grande que en este caso personal es la VISIÓN.
Porque esta trampa de lo objetivos hace que por la angustia o ansiedad que tenemos por ponernos objetivos, terminamos haciendo eso, colocando un mundo de ellos y así nuestra mente libera endorfinas porque ya nos pusimos el objetivo y empezamos a sentirnos mejor, pero pasa el tiempo y no lo cumplimos porque era muy grande o no estaba bien planteado, y en lugar de ser positivo el ponerse objetivos, genera frustración porque no logré cumplir la lista de objetivos que me puse.
Entonces el riesgo de frustrarse al fijar muchos objetivos, es que con el tiempo, podemos dejar de fijarnos objetivos porque preferimos vivir con la frustración que con la angustia de no haberlos cumplido. Esto sucede porque fijamos MUCHOS objetivos, y luego los abandonamos y esto se transforma en un NO PUEDO, abandonando la Carrera o al final tus sueños, lo cual a su vez se transforma en una CREENCIA LIMITANTE que nos impide cumplir lo que queríamos.
Por lo tanto, es importante ser BUENO fijándose objetivos y tomarlo de manera seria, porque te dan liderazgo cuando empiezas a cumplirlos y es preferible fijarte menos objetivos, e ir cumpliéndolos, poco a poco, ya que eso va a darte fuerza para avanzar, esto es a lo que yo le llamo “Metas de Proceso”.
CÓMO SE FIJAN LOS OBJETIVOS
Quizá ya lo sepas pero siempre es importante recordarlo y añadirle algunos conceptos…
El primero es tener una justificación para el objetivo: escribir y re-escribir el PARA QUÉ estoy definiéndolo, cómo ese objetivo te acerca a la VISIÓN, entonces sí escribir los objetivos y después las metas de proceso.
Segundo es importante definir la magnitud del objetivo y asignarle los recursos, económicos…. pero lo más importante los recursos humanos, que en lo personal serían las fortalezas, los valores, oportunidades que la persona tiene, así como los recursos internos para cumplirlo.
Tercero el Timing: en función de qué lo establezco. “El objetivo tiene que durar lo que el objetivo requiera para cumplir con su objetivo”, definir los por qué del tiempo que le asignamos, que por ejemplo pueden ser los factores externos o los recursos con los que contamos. Es importante definir, el día en el voy a empezar el objetivo y cuando lo terminaré, para poder enfrentarte al OBJETIVO y medir exactamente cómo vas.
Cuarto hacer la evaluación permanentemente, y una forma de hacerlo, sería: listar los objetivos del año en todas las áreas de la vida: personal, profesional y empresarial, poner al lado los indicadores que estableciste para medirlos y después el grado de avance en porcentaje “exactamente”.
Sin tenerles miedo y saber que si no llegaste al 100% no es problema porque podemos valorar los objetivos que se cumplen al 95%, también sirven y de ahí nacen los siguientes hasta llegar al 100%, por esto es importante que le pongamos indicadores y hagamos Economía de Escala, es decir ir haciendo primero los más simples para sentir que vamos avanzando.
También puedo adicionar dos conceptos que nos aportó una de nuestras asistentes al Webinar de la semana pasada, el objetivo debe ser Ecológico, es decir que esté de acuerdo a nuestro entorno y debe producirnos una Recompensa – esto es el costo beneficio, y preguntarnos si ¿justifica el esfuerzo que estoy dispuesto a dar? para conseguirlo. Entonces el concepto de SMART, se amplió a SMART-er.
Por último, el agradecimiento a sí mismo porque llegaste más cerca de lo que quieres lograr, y premiarte cuando consigues cada una de las pequeñas metas.
No podía faltar aquí el último concepto, la pasión y la actitud, o quizá las dos son la misma cosa, porque si no amamos lo que hacemos, es decir si no tenemos esa pasión que nos corre por las venas, y nos alimenta el corazón, no vamos a tener la actitud para hacer las cosas, esta pasión está ligada a la Visión y ésta a los Objetivos….
Así que, faltando 40 días para terminar el año, espero haberte apoyado con algunos conceptos, que a veces por ser básicos, se nos olvidan a la hora de planear nuestra vida.
Como siempre agradezco mucho tus comentarios, que nos hacen crecer a todos.
