Nada más cierto que decir que el MIEDO existe, ¡y claro que existe!, TODOS hemos sentido miedo, claro… ¡normal! porque es una de las formas de defensa del ser humano, es una reacción natural frente a lo desconocido… pero lo importante es que no debería convertirse en un obstáculo para que alguien pueda tomar una decisión o iniciar un emprendimiento propio.
Dicen que de alguna u otra manera, todos hemos pasado por algún momento donde queremos emprender algo pero esos temores nos bloquean y nos llevan a preguntarnos: ¿Podré lograr lo que quiero? ¿Tendré éxito en este proyecto? ¿Realmente ganaré dinero con este negocio?
Pasa también que muchas veces tratamos de disimular u ocultar esos miedos con excusas: «no es el momento», «cuando tenga tiempo», «el año que viene», «una vez que me gradúe», etc…. Es nuestro cerebro intentando protegerse de entrar en lo desconocido.
De hecho en psicología se sabe que el miedo es una ilusión, generada a partir de los paradigmas de cada uno de nosotros, de cómo hemos sido criados, en general de las experiencias que hemos pasado desde que éramos pequeños. Y para poder dominarlo debemos comprenderlo, saber por qué en lo profundo de nuestro cerebro pensamos de cierta manera que nos lleva a actuar o a tomar cierta decisión de una forma establecida y por esto también hablé sobre lo importante que es el auto-conocimiento a la hora de emprender.
Ya que este miedo a emprender basa su existencia en tres elementos:
Algo malo nos puede pasar (impacto)
Hay una posibilidad de que eso ocurra (probabilidad)
Si ocurre, mis recursos y capacidades quizá no me permitirán enfrentar ese hecho (debilidad)
Así que de forma cortita, voy a hacer una pequeña lista de algunas claves que te ayudarán a enfrentar tus miedos y evitar que se conviertan en un impedimento para lograr tu objetivo de ser empresario:
Evalúa el riesgo:
Cuanto mayor es la incertidumbre, mayor es el miedo. Si te sientas a analizar con números una oportunidad de negocios, tendrás un panorama más claro de lo que estás haciendo y podrás tomar decisiones fundamentadas. Ya que cuando colocamos lo que pensamos en forma numérica y escrita, disminuimos las posibilidades de error y esto nos hace sentir más tranquilos, es porque el cerebro está entrenado para esto.
Infórmate:
Aprende todo el tiempo y capacítate. Cuanto más crezcas como persona y como profesional, más seguro estarás de ti mismo y más irrelevantes serán tus miedos, investiga todas las posibilidades y practica todas las cosas en las cuales eres novato, así vas adquiriendo experiencia.
Planea:
Investiga y haz proyecciones acerca del negocio que vas a emprender, solo ten cuidado porque demasiado análisis produce parálisis.
Podría aconsejarte que realices una matriz probabilidad e impacto:
En un emprendimiento ocurren muchas situaciones, buenas y malas, más o menos gratas. Incluso, muchas de las cuales que aparentan ser negativas, tienen un gran aprendizaje para el futuro. Para no darle alimento ficticio al miedo, puedes realizar una matriz de probabilidad e impacto, a fin de colocar a cada hecho en su correspondiente casilla, y darle la importancia que se merece.
Aquellos hechos que pueden darse con alto impacto y una baja probabilidad de ocurrencia, nos harán pensar si debemos aceptarlos y asumirlos como parte del negocio, porque existe una alta probabilidad de que nunca ocurran.
También dentro la planeación es importante identificar recursos y capacidades requeridos: Cada casilla del consejo anterior nos demanda diferente tipo de atención. Aquellos hechos con alta probabilidad de ocurrencia y un alto impacto negativo, nos hace pensar en qué recursos y capacidades debemos tener (o desarrollar) para que el impacto no sea tan negativo o para reducir la posibilidad de que el hecho ocurra. Aquí, no solo debemos mirar lo que tenemos, sino también pensar ¿quién podría ser un socio o aliado que me complemente para mitigarlos o reducirlos? ¿Puedo transferir esos riesgos a alguien (por ejemplo, un seguro)?” – Infobae
Asóciate:
Busca un socio que no tenga ese miedo que a ti te impide empezar, claro está no te asocies con la primera persona que aparece, y aquí también puedes medir los riesgos o puedes también buscar consejo con alguién de tu entera confianza o un Mentor que ya haya pasado por un emprendimiento ya sea similar o diferente.
Apasiónate:
Deja que tus pasiones sean más grandes que tus miedos. Inicia un negocio que te apasione tanto, como para estar dispuesto a correr los riesgos que sean necesarios – Steve Jobs.
Actúa:
La mejor manera de afrontar cualquier miedo, es la acción. Comienza dando pequeños pasos y poco a poco tomarás la seguridad necesaria para continuar hasta lograr tus sueños. Si desde el principio te bloqueas pensando en todo lo que debes hacer para construir un negocio, nunca vas a empezar; entonces mejor convierte tus objetivos en acciones diarias que puedas empezar a realizar desde hoy mismo.
Que tus decisiones estén basadas en tus pasiones y no en tus miedos.
La pasión construye negocios, el miedo no.