“La violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo la violación de los derechos humanos más extendida en el mundo y afecta a más de 1 de cada 3 mujeres, una cifra que se ha mantenido prácticamente sin cambios durante la última década”.
Y no creas que esto está lejos de tí, ¡no! Está más cerca de lo que te imaginas, a veces hace falta solamente mirar un poquito más allá de lo visible y te prometo que vas a encontrar al menos una mujer que ha sido maltratada alguna vez en su vida.
“Las emergencias, las crisis y los conflictos mundiales han intensificado aún más la violencia contra las mujeres y las niñas y han exacerbado los factores impulsores y de riesgo. La rápida expansión de la digitalización está aumentando la violencia en línea contra las mujeres y las niñas, lo que agrava las formas de violencia existentes y conduce a la aparición de otras nuevas” – ONU MUJER
En este contexto, avanzar para poner fin a la violencia contra las mujeres puede parecer inimaginable, pero no lo es. Se pueden reducir las cifras a través del activismo, y no me refiero a salir a gritar, ni romper, ni destruir nada, cada uno de nosotros está casi que en la obligación de hacerlo desde cada uno de nuestros pequeños espacios.
Te comparto 6 maneras de poner fin a la violencia contra las mujeres que la ONU propone y que tú puedes hacer:
1. Habla, habla, habla…
La violencia contra las mujeres está generalizada, pero no es inevitable, a menos que permanezcamos en silencio. Por esto es más crucial que nunca que hablemos claro.
Los tabúes en torno a la violencia de género causan que menos del 40 por ciento de las mujeres que sufren violencia busquen ayuda de cualquier tipo.
Haz saber a las sobrevivientes que las apoyas. Amplifica sus voces e historias. Te invito a crear espacios de diálogo, tanto de forma presencial como online.
2. Reconoce el problema y las señales
La violencia contra la mujer adopta muchas formas. Puede ser física, sexual o emocional. Puede ser pública o privada, en línea o fuera de línea, perpetrada por un extraño o una pareja íntima. Independientemente de cómo, dónde o por qué suceda, tiene graves consecuencias a corto y largo plazo para las mujeres y las niñas e impide su participación plena e igualitaria en la sociedad.
Una forma de entender y reconocer el problema es familiarizarse con los diferentes tipos de violencia, puedes obtener más información sobre cómo se ve el abuso y cómo puedes ayudar aquí
3. Denuncia el acoso sexual
Para muchas mujeres, el acoso sexual es una experiencia diaria. Ya sea en línea, en la calle o en el lugar de trabajo, ignorar el comportamiento inapropiado sirve para normalizarlo aún más.
Las formas comunes de acoso como el acoso en línea, los silbidos (no te imaginas cuantas veces me cambié de acera para evitar esto), los comentarios sexuales y las bromas sexuales hacen que las mujeres y las niñas nos sintamos incómodas e inseguras en los espacios públicos.
Crea un entorno más seguro para todos en línea y fuera de línea desafiando a tus compañeros a reflexionar sobre su propio comportamiento y hablando cuando alguien se pasa de la raya, o solicitando la ayuda de otros si no te sientes seguro.
4. Desafía las creencias sobre la masculinidad
La masculinidad tóxica impulsa la violencia contra las mujeres.
Los conceptos tradicionales de masculinidad tienden a enfatizar rasgos como la agresión, la fuerza y el control, mientras menosprecian la sensibilidad, la empatía, la vulnerabilidad y otros rasgos tradicionalmente asociados con la feminidad.
Cuando fallamos en desafiar estas creencias, todos pierden. Reflexiona sobre tus propias ideas sobre la masculinidad y la feminidad.
Apoya a los hombres y niños para que adopten el cuidado, la expresión emocional y otros rasgos tradicionalmente no masculinos, es normal llorar ¡por ejemplo!
5. Apoya el liderazgo de las mujeres
La representación de las mujeres en los espacios de toma de decisiones ayuda a garantizar que las necesidades de las mujeres y las niñas estén al frente y al centro, en las respuestas a las crisis, los acuerdos humanitarios y de paz y las políticas de todo tipo.
Pide una mayor representación de las mujeres en el liderazgo y una mayor protección para las mujeres en posiciones de poder. Apoya a las candidatas políticas y a las organizaciones y empresas dirigidas por mujeres. O toma el asunto en tus propias manos y conviértete en la mujer líder que deseas ver en el mundo.
6. Construye solidaridad con otros movimientos
Somos más fuertes cuando trabajamos juntos.
Juntos, podemos resistir el retroceso de los derechos de las mujeres, amplificar las demandas de los movimientos feministas en todo el mundo y avanzar para acabar con la violencia.
Este artículo puede haberte sonado por momentos extremista o alarmista, pero no lo creas, si ponemos atención a nuestro alrededor te prometo que encontramos muchos tipos de violencia contra las mujeres, y todos absolutamente todos estamos en la obligación de detener esto que por años ha sido normalizado.
Piensa siempre, ¿cómo quiero que traten a mi hija, hermana, madre, esposa? Y estoy segura que en ese momento tu alzarás la voz para representar a quienes hayan sido víctimas de violencia de género.